Revolucionario Maderista y Cristero, siendo presidente municipal en 1913 se levanto en armas convocó a sus antiguos correligionarios y formo un grupo que abrazo la causa del carrancismo.
Líder en la toma de decisiones pues se le consideraba como autoridad civil y moral de la comunidad, destacando por su capacidad en las obras en beneficio del municipio. Fue perseguido por el ejército federal y defendido por la mayoría de los habitantes del municipio.